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  • Bergson influyó a escritores tan diversos como Gertrude Stein, T.S. Elliot, Virginia Woolf, William Faulkner y muchos otros que introdujeron interrupciones, giros y cambios de guion en los que el futuro aparecía antes que el pasado y el pasado antes que el futuro.
  • «El enfrentamiento de Bergson con Einstein era inevitable», escribió el filósofo Gilles Deleuze más de medio siglo después de su encuentro.
  • En palabras del poeta Paul Valéry, su enfrentamiento fue el grande affaire en mayúsculas del siglo XX. ¿Su debate cerró una «edad de oro antes del divorcio entre las dos culturas?»
  • ALAIN: «desde un punto de vista algebraico, toda [la obra de Einstein] es correcta; desde un punto de vista humano, es pueril».
  • Mientras que Einstein buscaba coherencia y simplicidad, Bergson hacía hincapié en las incoherencias y complejidades.
  • BERGSON: «La humanidad gime, medio aplastada por el progreso que ha logrado. […] El cuerpo no deja de crecer y aguarda la adición de un alma, y la máquina exige una fe mística».
  • Corregía el optimismo ingenuo de algunos representantes de la Ilustración, como el marqués de Condorcet (que, irónicamente, decidió suicidarse después de redactar un tratado sobre el progreso).
  • el debate entre Einstein y Bergson parece el opuesto a otro célebre encontronazo en la historia de la ciencia y la filosofía, el que tuvo lugar entre Thomas Hobbes y Robert Boyle a finales del siglo XVII. En la Royal Society de Londres, Boyle y Hobbes debatieron acerca de la existencia del vacío.
  • ¿Qué pasaría si los pensadores de todo el mundo abrazaran el cambio radical descrito por Bergson? Bergson era muy consciente de las consecuencias, Para empezar, los expertos tendrían que atenuar sus expectativas para conocer el mundo solo através de su composición material. El materialismo, una doctrina muy relacionada con la filosofía de René Descartes, parecía en riesgo. Según el filósofo, Einstein estaba siguiendo a ciegas los pasos de Descartes. Bergson acababa su polémico libro con una frase lapidaria: «Einstein es el heredero de Descartes».
  • EINSTEIN: «La teoría de la relatividad no derriba las teorías de Newton y Maxwell, así como la Sociedad de las Naciones no suprime los estados que se unen a ellas».
  • Einstein llegó a pensar que la etiqueta «relatividad» era ciertamente un nombre equivocado. Para Bergson, el regreso de estas nociones absolutas y conservadoras a la ciencia representaba una amenaza real para el avance del conocimiento».
  • BERGSON: «Y cuanto más bajamos de la idea inmóvil y ensimismada a las palabras que la despliegan, más espacio hay para la contingencia y la elección», observó en La evolución creadora. Los lectores de todo el mundo señalaron enseguida las conexiones entre la mecánica cuántica y Bergson: «Al apartar la lógica y los principios de la ciencia, ¿acaso estos físicos no se acercan a la postura tan alabada por Bergson[…]?» En renombradas revistas de filosofía se tacharon de bergsonianos los «ataques al conocimiento causal».
  • La obra de Bergson, largamente considerada una defensa filosófica del indeterminismo, se tenía por una influencia directa sobre el principio de indeterminación de Heisenberg.
  • «¿Qué es lo que piensa una persona sensata cuando oye la palabra «tecnología»?, se preguntó Einstein. «Avaricia, explotación, divisiones sociales entre la gente, odio de clase», respondió. En su opinión, la tecnología se podía considerar fácilmente el «hijo díscolo de nuestra era».
  • BERGSON, AL RECIBIR EL NOBEL: «Si el siglo XIX fue testigo de enormes progresos en inventos mecánicos, en demasiadas ocasiones se asumió que dicjos inventos, por la mera acumulación de sus efectos materiales, elevaría el nivel moral de la humanidad. Sin embargo, la experiencia acumulada nos ha demostrado que el desarrollo tecnológico de una sociedad no se traduce automáticamente en la perfección moral de los hombres que la habitan. De hecho, el aumento de los recursos materiales de la humanidad puede entrañar peligros a menos que se acompañe del correspondiente esfuerzo espiritual».
  • [A. J. AYER, «Editor´s Introduction», en Logical Positivism, ed A. J. Ayer, The Free Press, Nueva York, 1959, pág. 8] «El metafísico ya no es tratado como un delincuente, sino como un paciente: puede que tenga buenos motivos para decir las cosa extrañas que dice hacer».

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Notas de libros